Artículos sobre ciencia y tecnología de Mauricio-José Schwarz publicados originalmente en El Correo y otros diarios del Grupo Vocento

El cerebro del doctor Ramachandran

En un mundo en el que todo parece explorado, un brillante investigador de la India nos enseña mucho sobre un área aún desconocida: nuestro propio cerebro.

Vilayanur S. Ramachandran
(fotografía CC de David Shankbone,
vía Wikimedia Commons)
Un hombre reporta un intenso dolor en un brazo amputado porque tiene la mano férreamente apretada, clavándose las uñas en las palmas, pero no puede controlar la mano para abrirla. El dolor se convierte en un obstáculo para llevar una vida normal. Este caso, uno más de "miembro fantasma", frecuente entre personas que han sufrido una amputación, sugirió una solución cuando menos extraña al doctor Vilayanur S. Ramachandran, quien propuso que el cerebro recibía información sensorial por medio de la vista y la propiocepción indicando que el miembro no se podía mover, y podía engañarlo, para lo cual creó una caja en la que el paciente podía meter los brazos, con espejos de modo tal que en el lugar del brazo amputado se veía el reflejo del brazo sano del paciente. Su idea era que al "decirle" al cerebro visualmente que el miembro se ha movido se conseguiría eliminar algunas de las sensaciones negativas del miembro fantasma. Esta hipótesis se demostró en la práctica y desde 1998 la "caja de espejos" del doctor Ramachandran se ha convertido en una herramienta esencial para combatir las sensaciones desagradables de los miembros fantasmas.

En los inicios de su carrera, Ramachandran se ocupó de la percepción visual por medio de la psicofísica, estudiando, los mecanismos neurológicos que permiten que se combine la información de los dos ojos humanos para formar una imagen con profundidad, el movimiento aparente, la forma en que nuestra percepción deduce formas y estructuras a partir del sombreado o el movimiento y las interacciones entre el color y el movimiento. Estos estudios implicaron la creación de las llamadas "ilusiones ramachandran", empleadas precisamente para estos estudios. Pero a fines de los años 80 Ramachandran volvió su atención a temas neurológicos como los miembros fantasma. Pero su labor más reciente y mundialmente reconocida se ha desarrollado en el terreno de la sinestesia, una condición en la que dos o más sentidos corporales están acoplados o interconectados (por decirlo de algún modo, aunque no hay pruebas de una "conexión" real). La forma más común de sinestesia es aquélla en la que las personas "ven" colores relacionados con letras, números, palabras u otros conceptos, como los días de la semana o los meses.

La primera aportación de Ramachandran al estudio de la sinestesia fue, sin duda alguna, la dmeostración de que era una condición fisiológica real y no una ilusión o alucinación puramente psicológica. Lo que hizo Ramachandran fue desarrollar una prueba similar a la empleada para detectar la ceguera al color o daltonismo, en la cual una persona común no encontraría ciertos patrones que se harían rápidamente evidentes para alguien que tuviera realmente sinestesia. En una de estas pruebas, se presenta un cuadro en el que hay una serie de números "5" de rasgos cuadrados dispuestos al azar en un espacio en blanco. Entre ellos, algo que para un "no-sinesteta" es muy difícil de ver, hay una serie de números "2" igualmente cuadrados, imágenes en espejo de los "5", pero que forman un triángulo. Un verdadero sinesteta que ve colores en los números identifica de un solo vistazo un triángulo de símbolos de cierto color en un espacio formado por símbolos de otro color. Con esta y otras pruebas, Ramachandran demostró de una vez por todas que había un sustrato física y neurológicamente real en los reportes de sinestesia, abriendo la puerta al estudio serio de esta condición y lo mucho que puede enseñarnos respecto del cerebro "común" (por no llamarle "normal"). A partir de esta demostración, Ramachandran ha continuado, llevando en los años más recientes el estudio de la sinestesia a estudios de neuroimágenes funcionales para aprender las diferencias en la activación cerebral que tienen los sinestetas y los no-sinestetas al verse expuestos a los mismos estímulos.

A partir de sus estudios, el doctor Ramachandran ha sugerido que muchas de nuestras metáforas verbales son, en cierto modo, "sinestésicas". Así, un "color chillante" en realidad no chilla, pero evoca en nosotros la misma sensación que un agudo alarido, mientras que un "frío cortante" en realidad no corta, o la envidia puede ser un "sentimiento agrio". Ramachandran considera que todos tenemos algún nivel de sinestesia y que probablemente la sinestesia es un componente fundamental de muchas formas artísticas, y que muchos artistas son, sépanlo o no, sinestetas. Más aún, señala "Nuestros estudios de las bases neurobiológicas de la sinestesia sugieren que la capacidad de realizar metáforas, de ver vínculos profundos entre cosas superficialmente distintas y sin relación entre sí, proporcionan una semilla clave para la aparición del idioma".

Un área peculiar de estudio de Ramachandran es el síndrome de Capgras o "ilusión de los dobles", afección en la que el paciente cree que sus familiares o personas queridas han sido sustituidos por dobles. Según Ramachandran, en al menos un caso se produjo por una desconexión entre la corteza temporal (donde se lleva a cabo el reconocimiento de los rostros) y el sistema límbico, implicado en las emociones. Como el paciente no experimenta emociones al ver a sus seres queridos, cree que esto indica que la persona ante él, es un sosías o doble.

En el otoño de 2007 se publicará Mirrors in the mind o "Espejos en la mente, la ciencia de lo que nos hace humanos y creativos", nuevo libro de Ramachandran sobre el los mundos del cerebro.

El viajero del cerebro humano

Vilayanur S. Ramachandran nació en 1951 en Tamil Nadu, en la India, y se graduó como médico en el colejo médico Stanley de Madrás, de donde salió para obtener su doctorado en el Colegio Trinity de la Universidad de Cambridge en las áreas de psicofísica y neurofisiología, además de realizar estudios de postdoctorado en Cal Tech. Actualmente es director del Centro para el Cerebro y la Cognición de la Universidad de California en San Diego, director del Laboratorio del Cerebro y el Proceso Perceptual y profesor del departamento de psicología y del programa de neurociencias en dicha universidad.

Ha recibido una larga cadena de honores y reconocimientos por sus más de 120 artículos científicos publicados, 20 de ellos en la prestigiosa revista Nature, además de ser autor de libros de divulgación, como Fantasmas en el Cerebro. Los misterios de la mente al descubierto (Editorial Debate, Madrid, 1999), escrito conjuntamente con Sandra Blakeslee, es el editor en jefe de la Enciclopedia del Cerebro Humano y de la Enciclopedia del Comportamiento Humano y aparece con frecuencia en documentales relacionados con el cerebro, la mente y la percepción.